EL MIT de Massachusetts da sensibilidad a los robots

Parece que no es suficiente que los robots realicen las tareas más repetitivos y rutinarios o bien nos faciliten la estancia en hoteles, empresas y institutos. {A medida que progresamos se incide más en que su aspecto y sus peculiaridades sean lo más parecidas posible a las de los humanos. Y no únicamente eso, también se quiere que sientan lo mismo que sentimos nosotros al tomar un objeto. Pues según lo que parece lo van a lograr merced a unos asombrosos guantes.

Nuestras manos están creadas por una red impresionante de receptores sensoriales o mecanorreceptores de distinto tipo que reaccionan ante la presión mecánica y disponen la capacidad de convertir un estímulo mecánico, químico o bien electromagnético en un impulso nervioso.

Los desarrolladores del MIT han creado un guante sensorial, de nombre Scalable Tactile Glove (STAG) formado por quinientos cincuenta sensores de presión situados en la palma del guante que producen un patrón reconocible para el dispositivo robótico y la IA. Este guante, conectado a un computador, recibe los datos y la medición de la presión almacenados con esos receptores y los convierten en un “vídeo táctil” con los que “adiestrar” a una red neuronal convolucional (CNN) y poder reconocer qué objetos son por el tacto.

Aunque parece que no puede ser cierto, el material que se requiere para elaborar dichos guantes tienen un precio en torno a los 10 dólares americanos, y se pueden localizar con cierta sencillez. Disponen de una película atravesada por una red de sesenta y cuatro fibras conductoras en diferentes direcciones, las que se ubican unidas a un guante común.

Subramanian Sundaraman, encargado de la investigación, ha confirmado que “hemos demostrado la utilidad de una estrategia económica y simple para crear sensores táctiles con los que monitorizar grandes áreas”.

El uso de esta tecnología en miembros artificiales o partes mecánicas puede ser increíble. Los fabricantes de prótesis son capaces de emplear la información que consiguen de los sensores de presión y personalizar las prótesis, con la intención de que la persona pueda interactuar de manera normal con objetos. Uno de los retos es que el dispositivo sea capaz de advertir el peso y la estructura del objeto. Es posible que este sistema multisensorial podría ser destinado en diagnósticos médicos, en recuperaciones de lesiones y en la creación de prótesis y manos robóticas.

En un futuro poco a poco más cercano los robots tendrán de tacto a un costo insignificante. Somos siendo conscientes de que el desarrollo es tan urgente como necesaria, y avances como el que ha logrado el MIT, nos acerca algo más a obtener el propósito.